Test de O'sullivan

Todas las pruebas que se realizan a lo largo del embarazo, son de lo más sencillas y no causan ningún tipo de dolor (análisis de sangre, ecografías, citología, tomas de tensión, escucha del latido fetal...). Siempre he sabido de lo que trataba cada una de ellas, y no he tenido que informarme, salvo con el test de O' Sullivan (curva de la glucosa), asi que decidí preguntar a otras embarazadas y a recientes mamás.

Mi sorpresa fué escuchar cosas como: 'tienes que beber un líquido asqueroso que te hará vomitar', 'algunas llegan a desmayarse', 'lo vas a pasar fatal...' etc. Después de todo eso llegué a temer el test y a preocuparme bastante, tanto que la noche anterior sólo dormi 4 horas.

Ésta prueba la realicé hace 3 semanas, y he decidido dedicarle un post porque en realidad es una prueba de lo más normal, y en mi caso no tuvo nada que ver con todo lo que me habían contado...

El test de O' Sullivan se realiza entre la semana 24 y la semana 28 de embarazo, porque es en este período en el que se producen los cambios hormonales relacionados con la producción de insulina. Sirve para descartar problemas para metabolizar la glucosa y, por lo tanto, para descartar que exista diabetes gestacional, que afecta al 3-5% de las embarazadas.

Éste test no deja de ser una simple extracción de sangre a la que tienes que acudir al hospital o centro de salud temprano y en ayunas. A mi citaron en el hospital a las 8h. de la mañana en "toma de muestras" y a los pocos minutos después de haber avisado de mi llegada, me llamaron para entrar. 

Tras encontrarme la vena en el brazo, el enfermero empezó a extraerme la sangre, en total 4 tubitos, y a su vez me sirvió en un vaso de plástico el famoso líquido dulzón para beber. No me resultó para nada desagradable, estaba frío, dulce pero no exagerado y sabía a naranja. Me lo bebí de un trago, ¡y me hubiera bebido aún más si me lo hubieran puesto!

La diferencia que hay entre éste test y un análisis de sangre normal, es que en vez de irte a casa tras el pinchazo, tienes que esperar sentada en el hospital un hora más, sin poder pasear por ahí, únicamente te dejan ir al baño... Pasada esa hora te vuelven a nombrar, te pinchan de nuevo y extraen otro tubito más de sangre. Y ya está, ese es el famoso test de O'sullivan que tanto me quitó el sueño... una prueba sencilla y rápida cuyo inconveniente es la hora de aburrimiento entre una extracción y otra, pero que se soluciona fácilmente llevando el móvil a tope de bateria y una revista. 

El resultado perfecto tras el análisis de la sangre debe ser menor 130 mg/dl y significará que se está tolerando bien la glucosa. Desconozco el resultado exacto de mi análisis, pero sé que fué superior a 130, ya que a los cinco días aproximadamente, me llamaron del hospital, concretamente de tocología para avisarme de que tendría que repetir el test y ésta vez duraría más: 3 horas.

Una semana después, volví al hospital tranquila, ya sabía lo que me esperaba.... El proceso del test fué prácticamente el mismo que el anterior. De nuevo bebí el líquido anaranjado (¡que me supo aún mejor!) mientras me ponían una vía en el brazo con el propósito de extraerme la sangre, a través de ella para no tener que pincharme cuatro veces más. En ese momento, extraen ya el primer tubo, y a continuación me taparon la via con una gasa. Tras ello, la primera hora de espera y pasada esa hora llega la segunda extracción. Una hora más, una siguiente extracción, y otra hora más, ¡la última!, que parece no terminarse nunca, hasta que ¡por fin! última extracción, el momento más esperado, ese en el que la mente no puede dejar de pensar en otra cosa que no sea el super desayuno que viene a continuación...

Ha pasado más de una semana y no he vuelto a tener noticias del hospital, Imagino que ésta vez el resultado fué normal. Debería tenerse en cuenta que el primer test me lo hicieron dos días después del día de Reyes y mi cuerpo debía de tener toneladas de "azúcar navideño" circulando por mis venas...